La obra Vejigantes escrita por Francisco Arriví es un texto impresionante. No pensé que me iba a abrir lo ojos tanto como lo hizo. Yo, personalmente vengo de una familia 50/50. La familia de mi padre es de piel oscura y la de mi madre de piel blanca como la leche. Así que en algún sentido me siento extremadamente identificada con el personaje de Marta. Marta es hija de una mulata y de un español pero ella no lo quiere aceptar. Ella entiende que tener descendencia africana es algo inapropiado, sucio. Tanto que esconde su mayor distinción, su pelo, lo que realmente enseña sus raíces. Se lo esconde debajo de un turbante y se pinta la piel más clara. Es impresionante todo lo que pasa esta mujer solo para esconder su verdadero ser. Su madre, una mulata, triste por no se aceptada por su hija, vive con Marta, en un rechazo constante y hasta un poco depresivo. Clarita, hija de Marta NO tiene ningun problema con saber de donde viene y como llegó. En resumidas cuentas Marta quiere que Clarita se case con un americano para esconder y liberarse de su raíz africana. Hasta que el americano descubre que no son puras blancas. Marta, Clarita y To’na (madre mulata) aclaran sus sentimientos sobre toda la situacion y las tres salen juntas, para que el mundo las vea. Algo que Marta no estaba lista para hacer, se sintió tan liberada y feliz de ser quien es que se quito el turbante.
Al comienzo dije que yo me podía identificar con ese personaje, lo que pasa es que yo tambien estaba de bien consiente que mi pelo no era de blanca, así que no iba conmigo y siempre me lo escondia. Hasta que llegó el momento en que analice que yo soy así porque vengo de una larga fila de mujeres y hombres llenos de integridad y hoor, y sin ellos yo no existiera y gracias a ellos tengo el pelo como lo tengo y soy quien soy.